Del Santoral: San Gregorio de Nisa

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San Gregorio de Nisa, Obispo
y uno de los Padres de la Iglesia

(No confundir con San Gregorio Nacianceno, o de Nacianzo, cuya festividad celebramos el 2 de Enero).

Hoy es la festividad de San Gregorio de Nisa (330-395) quien nació en la Capadocia, actual Turquía, y era hermano menor de San Basilio el Grande y amigo de San Gregorio Nacianceno, junto a quienes es conocido como los Padres Capadocios, una de las más formidables fuerzas teológicas en la iglesia cristiana del siglo IV.

Gregorio fue educado en Atenas, donde estudió a los clásicos. Posteriormente contrajo matrimonio, al tiempo que se establecía como profesor de Retórica. Desilusionado con la pedagogía, Gregorio de Nisa ingresó al sacerdocio de la iglesia y se hizo ermitaño. Para aquel tiempo, ya su madre y su hermana habían abrazado la vida monástica.

No obstante sus votos como sacerdote y ermitaño, Gregorio fue consagrado obispo de Nisa, en Capadocia, también en la actual Turquía, en el 371, y poco después fue depuesto y enviado al exilio bajo el emperador Valencio, del partido arrianista. Luego fue obispo de Sebaste por breve tiempo, y bajo el emperador Teodosio fue un notable predicador de la ortodoxia Nicena (de donde surgió el actual Credo o Símbolo Niceno), en oposición a los argumentos de los seguidores de Arrio.

También fue uno de los líderes del Concilio de Constantinopla (381), de gran significación en la Historia de la iglesia cristiana.

La pobre administración financiera de Gregorio causó que el gobernador lo acusara de robar la propiedad de la Iglesia y lo encarcelara. Logró escapar, pero sólo para ser depuesto de su sede episcopal por un sínodo de obispos en el año 376. Exilado por dos años, fue después restaurado en su diócesis.

La fama de Gregorio se debe a sus escritos sobre la contemplación y el misticismo cristianos, así como por sus exposiciones sobre las Sagradas Escrituras y la teología sobre la Santísima Trinidad.

La obra de Gregorio de Nisa, aunque demuestra su originalidad como pensador y escritor, también revela la influencia del Platonismo, así como de Orígenes (de quien tomó la noción de que aún el Diablo y todo lo maldito sería eventualmente salvado), aunque también muestra mucha originalidad como escritor.

Entre sus escritos están Catequesis, Explicación de los títulos de los salmos, Sobre los niños, El destino, La perfección, La creación del ser humano, La virginidad y otros.