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Suena como el comienzo de un mal chiste, pero no. Quizás ustedes ya han escuchado sobre el escándalo alrededor de la restauración de 4 obispos católico-romanos por el papa Benedicto XVI.
En pocas palabras:
1. Los 4 obispos pertenecen a la Sociedad San Pío X, una organización de inspiración católica-romana pero también muy, muy reaccionaria y conservadora. Esta sociedad se separó de la primacía del Papa u Obispo de Roma por allá por 1988, en el llamado Cisma Lefevriano, cuando el entonces Papa Juan Pablo II excomunicó a los miembros de esta sociedad por haberse involucrado en consagraciones episcopales desautorizadas.
2. A uno de estos obispos, Richard Williamson, se le conoce por su negación sistemática de la veracidad histórica del Holocausto, y así se le ha visto en entrevistas de televisión recientes.
3. Por lo que parece, Benedicto tomó la decisión de restaurar a estos obispos y, específicamente, a Richard Willamson, de manera bastante aislada e inconsulta. Muchos de los miembros más rankeados de la curia romana fueron sorprendidos por la decisión de Ratzinger, al punto de expresarse públicamente al respecto, algo muy poco usual en estas circunstancias.
4. La decisión de Ratzinger/Benedicto XVI ha tenido consecuencias notables. Los rabinos de Israel suspendieron sus relaciones con el Vaticano, y las voces de condena a la restauración de Williamson se han repetido por todo el mundo.
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