RESPONSO. Por Marco Castillo
.
Hoy
murió mi hermano,
ayer
murió mi pequeña hermana
Sus
vidas floridas fueron martirizadas.
.
Ayer
murió una promesa vislumbrada
de
un pueblo de Irak,
de
una aldea de Afganistán,
de
la Gaza Palestina.
Fueron
una fugaz esperanza,
estrellas
caídas del cielo cuya luz
ilumina
a sus pueblos.
.
Sus
ideas y sueños
no
tuvieron mucho tiempo
y
sin embargo aportaron lo suficiente.
.
Sus
féretros no los cubrirá una bandera
ni
recibirán honores postreros,
tampoco
un paseo post mortem.
Pero
a los mártires los saludan
banderas
libertarias,
se
les honra con la memoria
y
se condena con toda la razón
y
el corazón la invasión terrorista
del
imperialismo.
.
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