lunes, septiembre 09, 2013

SER PATROCINADO
NO SIGNIFICA
PERMITIR SER ABUSADO.
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Toronto.- Ser patrocinado no significa permitir ser abusado
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PREGUNTA:
Me encuentro en proceso de recibir mi residencia permanente patrocinado por mi pareja, pero recientemente he sido víctima de abusos, ¿qué puedo hacer para que terminar con esta situación  sin que se afecte mi trámite?
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RESPUESTA:
La moneda siempre tiene dos caras y aunque el Ministerio de Inmigración mira siempre la cara del lado canadiense, con mucha frecuencia vemos que el que sufre y paga las consecuencias es el lado extranjero.  Este es el caso de muchas personas que obtuvieron su estatus en Canadá patrocinados por sus parejas o esposos o que están esperando la respuesta del ministerio de inmigración a su solicitud de residencia bajo el programa de patrocinio familiar.
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El año pasado el ministerio de inmigración y ciudadanía impuso condiciones a la residencia permanente de personas patrocinadas por sus parejas y/o esposos.  Estas condiciones fueron la prohibición de que estos nuevos residentes permanentes patrocinen una nueva pareja antes de 5 años de haber obtenido su residencia permanente (sin importar si durante esos 5 años han obtenido la ciudadanía Canadiense o no).  La otra condición es la de demostrar a los dos años de haber sido aprobados como residentes, que continúan viviendo con su patrocinador en una relación de pareja.
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Si bien estas medidas se tomaron para proteger a los residentes o ciudadanos canadienses de ser abusados por personas inescrupulosas, cuyas únicas intensiones eran las de obtener un status en el país, también es cierto que se ha sometido a muchos extranjeros a abuso tanto físico como psicológico por parte de sus patrocinadores.
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La amenaza constante de llamar a inmigración o cancelar el proceso de patrocinio (si es que aún no se ha recibido la residencia permanente) en caso de que el patrocinado no cumpla con alguno de los deseos del patrocinador, es considerado abuso psicológico y tiene la misma fuerza y efectos que la violencia física.  Ambos tipos de abuso pueden ser reportados y el afectado puede pedir y recibir tratamiento, independientemente de su estatus migratorio en Canadá, por parte de organizaciones no gubernamentales dedicadas a dar apoyo a personas víctimas de violencia doméstica.
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Este reporte presentado ante una organización competente como los centros comunitarios, refugios (shelters) o profesionales del área de la salud, por ejemplo,  sirve como apoyo ante el ministerio de inmigración para solicitar que no se haga efectiva la cláusula de los dos años de convivencia cuando ya la residencia permanente ha sido aprobada.
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Las personas que aún no han recibido la respuesta a la su caso de patrocinio y que se encuentran en una situación de violencia doméstica pueden terminar la relación con el patrocinador y solicitar al ministerio de inmigración que continúe el proceso bajo el programa de humanidad y compasión.
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Como lo he dicho varias veces en esta columna, al ministerio de inmigración hay que presentarle pruebas y las pruebas deben ser escritas.  En este tipo de casos es importante poder demostrar que se buscó ayuda profesional y que se hicieron todos los esfuerzos posibles y necesarios para corregir la situación, antes de solicitar al ministerio de inmigración la excepción de las condiciones a la residencia permanente o la aprobación de la residencia permanente  bajo el programa de Humanidad y Compasión por haberse terminado la relación.
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No es necesario sucumbir al miedo a ser deportados.  La moneda siempre tiene dos caras como lo dije al principio.  Basta con voltearla y presentar los argumentos necesarios.
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